Hace una semana, el Servicio de Turismo del Ayuntamiento de Pamplona impartió un curso de formación dirigido a los guías turísticos que prestan sus servicios en la ciudad de Pamplona con el fin de que conozcan con detalle la nueva ruta turística promovida desde esta institución y que tiene como objetivo dar a conocer las murallas y fortificaciones de la capital navarra.
El curso fue impartido por el creador de la APP, disponible ya para ser descargada a través de los 15 tótems recientemente colocados, y por los dos diseñadores de esta ruta, que a la vez son los creadores de todos sus contenidos. Precisamente uno de estos dos últimos artífices ha sido Fernando Hualde, historiador y recepcionista del Gran Hotel La Perla, y guía turístico de este establecimiento.
La ruta turística presentada tiene su punto de arranque en el Fortín de San Bartolomé, cuyo interior acoge el Centro de Interpretación de las Murallas y Fortificaciones de Pamplona, finalizando ante la sede del Archivo Real y General de Navarra. En su recorrido pasa por el Baluarte de Labrit, Ronda del Obispo de Barbazán, Baluarte de Redín, Portal de Francia (o Portal de Zumalacárregui), y por el pozo de nieve existente tras el edificio del Archivo. Se trata realmente de la primera fase de esta ruta, que en breve, este primer semestre, se complementará con la puesta en marcha de una segunda fase que la prolongará hasta la Ciudadela.
Como ha recordado Fernando Hualde en esta jornada de formación, los cinco kilómetros de desarrollo que tienen las murallas de Pamplona, así como su estado de conservación, hacen de este elemento una de las singularidades patrimoniales que, junto con la Catedral y los Sanfermines, diferencian a Pamplona de cualquier otra ciudad, de cualquier otro destino turístico. Todo este recinto amurallado, en su conjunto, está reconocido como Monumento Nacional y como Bien de Interés Cultural.
Obviamente esta Ruta de las Murallas forma también parte de la oferta turística de visitas guiadas que ofrece el Gran Hotel La Perla; una visita turística que, en este caso, es realizada por uno de sus propios creadores. Se da la circunstancia de que este mismo recepcionista participó en 2010 en el proyecto museográfico y elaboración de contenidos y guiones documentales del Centro de Interpretación de las Murallas y Fortificaciones de Pamplona.