Conozca las fiestas de San Fermín de forma única

Disfrute de la emoción de la fiesta desde el centro de la ciudad

Habitaciones Históricas

Estancias dedicadas a personajes como Víctor Eusa, Hemingway, Pablo Sarasate, Orson Welles o Manolete

Suite 201 Hemingway

El mejor embajador de las fiestas de San Fermín cuenta con una Suite personalizada que se conserva tal y como él la conoció.

El placer de un buen desayuno servido en mesa

Empezar el día con calma y tranquilidad es un lujo

El Salón La Perla

Podrá descansar y disfrutar de la colección de libros firmados por nuestros huéspedes

Memorias de Sarasate


En el Gran Hotel La Perla cuidamos y mimamos nuestra historia, entre otras muchas razones, porque es una historia que merece la pena recoger, salvaguardar y dar a conocer. Y una forma de aglutinar estos tres objetivos en torno a nuestro patrimonio son las diversas vitrinas llenas de objetos que tenemos en algunas habitaciones.


Una de esas vitrinas la encontramos en la habitación 207, la habitación de don Pablo Sarasate. Quien se hospede o quien visite esa habitación podrá ver que en esa misma estancia se conservan la casi totalidad de libros y folletos que en los últimos 130 años se han publicado sobre nuestro afamado violinista; y también CD’s, y cromos, sellos, monedas, tarjetas postales, un pañuelo suyo, o la foto original del título de Hijo Predilecto de Pamplona que en este hotel recibió en 1902.

Visita Virtual Suite Pablo Sarasate

Sin embargo teníamos en este pequeño museo una asignatura pendiente, una asignatura que queríamos aprobar. Y hoy lo hacemos. Teníamos prácticamente todos los libros sobre Sarasate, pero nos faltaba la joya de la corona, ¡el primero de todos!, las “Memorias de Sarasate” que Julio Altadill publicó en 1909, al año siguiente del fallecimiento en Biarritz de don Pablo. Y desde hoy ese ejemplar se exhibe en la vitrina de su habitación. Otro día daremos a conocer más cosas de esta misma vitrina, ¡verdaderas joyas!.




Nos visita Luis Goytisolo

 El pasado viernes, el escritor Luis Goytisolo, visitó Pamplona para impartir una conferencia en los "Diálogos de Medianoche" organizados por Fundación Caja Navarra. En su exposición realizó un recorrido por su obra narrativa incluyendo su última novela (publicada este año): "Coincidencias". 

https://goo.gl/QRCJQy

Foto en el Salón La Perla: https://goo.gl/I8e5lm

Luis Goytisolo en el Salón La Perla: https://goo.gl/3lpTZ1
 En el Gran Hotel La Perla tuvimos la suerte y el honor de acogerlo durante su estancia en la ciudad y nos dedicó su libro, que a partir de ahora los huéspedes podrán leer en el Salón La Perla. 








 




"Para el hotel "La Perla", el único hasta el momento en el que me siento literalmente como en casa, debido a la ambientación con toques para mi muy familiares. Con todo mi afecto, Luis Goytisolo-Pamplona, mayo 2017"
 Ver más libros en la Biblioteca 

Además, estampó una cariñosa firma en nuestro tradicional Libro de Honor.

  "Para el hotel La Perla, una verdadera perla en la que me siento como en casa. una cualidad cada vez menos frecuente. Con todo mi aprecio, Luis Goytisolo. Pamplona, mayo de 2017" Ver más firmas del Libro de Honor

Y aquí les dejamos un par de fotografías que le realizaron en la Suite de Hemingway.


Lola Menbrives en el recuerdo


El mundo del teatro tuvo en el siglo XX algunas actrices míticas, unas más recordadas que otras. Las mujeres irrumpieron con fuerza en los escenarios, y no son pocas las que con su arte dejaron un recuerdo que hoy las hace inmortales. Nombres como los de María Guerrero, Imperio Argentina, Lola Flores, Lola Membrives… ocupan un puesto de honor en la historia del teatro español, o en español. Curiosamente las cuatro aquí citadas han pasado por Pamplona, y las cuatro forman parte de la historia del Gran Hotel La Perla.

Con la excusa de que “sucedió hace 75 años” vamos a recordar hoy a una de estas actrices; de las cuatro citadas la menos conocida, insuficientemente reconocida en opinión de muchos, y una de las grandes del teatro hispano. Hablamos de Lola Membrives, argentina de nacimiento y española de adopción. No es casual que alguno de los teatros y de las salas importantes lleve su nombre en los países de habla hispana, lo mismo que sendas calles en Madrid y Buenos Aires.

Lola Membrives, nacida en 1888, fue la elegida por algunos escritores de renombre para dar vida en el teatro a las protagonistas femeninas de sus obras; hablamos de los hermanos Machado (en “La Lola se va a los puertos”), de Jacinto Benavente (en “Pepa Doncel”), o de Federico García Lorca (en “Bodas de Sangre”), entre otros. Un triunfo detrás de otro, independientemente de en qué país actuase.



Procedente de Zaragoza, a Pamplona, y al Gran Hotel La Perla, llegó esta actriz el miércoles 6 de mayo de 1942. Se inscribió bajo el nombre de Dolores Membrives de Reforzo, de 56 años de edad, y le acompañaba en este viaje su marido Juan Reforzo Albornoz, que ejercía además de empresario y representante teatral de la compañía de comedias acaudillada por su esposa. Se alojaron en la habitación nº 70. El día anterior, a la habitación nº 69, había llegado el actor Mariano Asquerino Urdiain, otro de los grandes del teatro sin el que serían imposible de entender tantas y tantas obras que él protagonizó de autores como Pedro Muñoz Seca, o José María Pemán, por citar tan solo a algunos de los autores teatrales vinculados a este hotel pamplonés a través de sus reiteradas estancias en el mismo.

Actriz y actor, Lola Membrives y Mariano Asquerino, protagonizaron en el Teatro Gayarre, y durante seis tardes, la obra “Una mujer sin importancia”, de Oscar Wilde. En la función del 11 de mayo, la última, recogía la crónica en el Diario de Navarra que la ovación de despedida Lola Membrives fue “de las que no se olvidan”.

Abandonaron el hotel el 12 de mayo en dirección a su siguiente escenario, esta vez en San Sebastián.



El presidente argentino Juan Domingo Perón le concedió a Lola Membrives, en 1954, la Medalla de la Nación. En España fue reconocida con la Placa de la Encomienda de la Orden de Alfonso el Sabio y también con la Cruz de Isabel la Católica. Otros galardones que recibió fueron la Medalla de México, o la Medalla de Oro del Ministerio de Instrucción Pública.

Primavera en nuestros balcones


El hotel siempre se ha caracterizado por tener unos huéspedes de primera, unos huéspedes que son los que en estos 136 últimos años le han dado vida y sentido a esta iniciativa a la que en el siglo XIX pusieron en marcha Miguel Erro y Teresa Graz.


Pero lo que poca gente sospecha es que cada primavera, y desde hace una década, el hotel tiene también sus huéspedes… externos. Sí, externos, que se alojan en el hotel, pero en la parte exterior. En los arbolitos de los balcones colocados en 2007, allí hacen su nido, y allí sacan adelante su pollada. Son huéspedes de primera, que pasan completamente desapercibidos, extremadamente limpios, que llegan a últimos de abril y se nos van a finales de mayo, que llegan dos y se van seis o siete. Estamos hablando de aves paseriformes, normalmente lúganos (Carduelis spinus), pero esta primavera hemos estrenado nuevos inquilinos, se trata de una familia de jilgueros (Carduelis carduelis), primera vez que nidifican aquí. Cuatro huevos puestos en la segunda quincena de abril, que eclosionaron el 4 de mayo, y que previsiblemente nos abandonaran a finales de este mes, todavía sin el plumaje definitivo.

Don Carlos Jiménez Díaz, habitación 306



Tal día como hoy, hace medio siglo, fallecía de un infarto en Madrid el doctor D. Carlos Jiménez Díaz, fundador en 1927 del Instituto de Investigaciones Clínicas (actual Fundación Jiménez Díaz). Una persona muy vinculada a Pamplona y a este mismo hotel, en el que se alojó en reiteradas ocasiones, hasta el punto de que este establecimiento desde 2007 tiene un recuerdo muy especial, y homenaje, hacia el doctor Jiménez Díaz al poner su nombre a la habitación 306. Allí, en esa habitación, un gran panel recuerda a este afamado médico, en el que se reproduce su registro en el Libro de Viajeros de una de sus entradas, concretamente la correspondiente al 8 de junio de 1937.




“AVES NA LIMIA”, un libro de Esteban Solleiro


Con frecuencia asociamos los libros a las letras, es normal; y el libro que, dedicado por su autor, acaba de incorporarse a nuestra biblioteca, no es que no tenga letras, que sí que las tiene, sino que su fuerza y su gran valor está depositado en las fotografías. Es un libro de fotos, de imágenes de aves, concretamente de la comarca de Limia (Ourense). Un libro que transmite calidad en lo material; diseño, encuadernación, cubiertas, protector de cubiertas, papel… ¡todo un lujo!


Pero es un libro cuyo valor está precisamente en el contenido, en las fotografías que llenan sus más de doscientas páginas. Y el mérito de todo esto está en su autor, Esteban Solleiro, quien a través de su obra gráfica demuestra un profundo conocimiento de las aves, de su morfología, de su comportamiento. Ha huido el autor de la foto “fácil”, la del pose estático, y a cambio ha buscado inmortalizarlas con su cámara cuando estaban en pleno vuelo, en plena actividad. Muy difícil y muy meritorio.

Dentro del apasionante mundo de la ornitología son muy pocos los libros que alcanzan este nivel de calidad en el arte fotográfico que se ve en las páginas de este; es por ello que nos sentimos orgullosos de enriquecer nuestra biblioteca con libros de “5 estrellas” como el que nos ha aportado nuestro huésped, un huésped que ya ha anunciado que volverá, siempre acompañado de su esposa, sabedor de que en Navarra las posibilidades fotográficas en ornitofauna son inmensas, y sabedor también que desde la recepción del hotel va a encontrar la sensibilidad y el asesoramiento adecuado para una labor de estas características.


El mundo de los toros


 
EMILIANO DE LA CASA GARCÍA

Se le conocía como Morenito de Talavera, sin duda por su procedencia de Talavera de la Reina (Toledo), en donde había nacido en 1914. No perteneció a esa élite de toreros que marca un antes y un después, más bien al contrario, pasó medianamente desapercibido.

Con su recuerdo queremos hacer un homenaje a todo ese amplio mundo de novilleros y matadores de toros que han pasado por las habitaciones del Gran Hotel La Perla, que han sido muchísimos, pero que justa o injustamente no han brillado como los grandes maestros.



Emiliano de la Casa García llegó al Gran Hotel La Perla el 9 de mayo de 1942, hace 75 años, y se alojó en la habitación nº 58. Con él vino otro torero, Enrique Salinero, que se alojó en la 75. Incluso ese mismo día se ve que llega al hotel Julio Ayesa, quien habría de ser un “relaciones públicas” y representante de numerosas personalidades.


Lo cierto es que Emiliano, novillero en ese momento, dejó el hotel dos días después, el día 11, y según indica el libro de registro de viajeros de aquí se dirigía a Barcelona. Lo que no indica el libro es que marchaba a la ciudad condal a preparar la alternativa.

Esta tuvo lugar el 14 de mayo en el coso barcelonés, apadrinado por Manuel Rodríguez Manolete, quien en presencia de Pepe Luis Vázquez le cedió la lidia y muerte del toro Artillero, perteneciente a la ganadería del Marqués de Domecq. De todo esto se cumplían ayer 75 años.

Check-in con "Chivite Las Fincas"

 

 

El año pasado fue todo un éxito el dar la bienvenida a nuestros huéspedes con un buen rosado navarro, por lo que este año repetimos la experiencia. "Chivite Las Fincas" es un vino rosado de 2016 elaborado en colaboración por Julián Chivite y Arzak, con las uvas de variedades Garnacha y Tempranillo cultivadas en la Finca Lagardeta perteneciente a la familia Chivite. Un vino fresco, suave y muy frutal, con final a pétalos de rosa que podrán degustar en el hall del hotel cuando realicen el check-in. ¡Esperamos que lo disfruten!




Un siglo y un lustro. Un escudo y un buzón.


Vivía momentos de euforia histórica aquella Navarra de 1912. Se venía de un triunfo foral y moral, en 1894, frente a las pretensiones de contrafuero del Ministro de Hacienda Germán Gamazo; y se conmemoraba este año el séptimo centenario de la batalla de las Navas de Tolosa, cuyos actos conmemorativos el mismísimo rey Alfonso XIII iba a acudir a presidir en Pamplona. En ninguno de estos dos eventos el Gran Hotel La Perla quedó al margen. Reuniones, preparativos, banquetes, discursos de exaltación fuerista… La Perla no se ha conformado con acumular años, lo que ha hecho es acumular historia, ¡mucha historia!, y formar parte de ella.


De aquellos actos conmemorativos de 1912 queda en el hotel la vajilla completa que se hizo para el banquete que presidió Alfonso XIII; y se conserva también, siempre presente en la recepción del hotel, un escudo de Navarra tallado en madera de roble, que cumple con la doble función de ornato y buzón. Cadenas, corona y esmeralda que resumen la rica historia de un reino, y que talladas en madera dan lustre y empaque a la rica historia de este establecimiento.

Buzón instalado en el hotel en 1912 con motivo de la visita a éste establecimiento del Rey Alfonso XIII. 


Simple Minds

El grupo de rock escocés Simple Minds firmó en nuestro Libro de Honor tras su actuación en el Palacio de Congresos de Baluarte el pasado 7 de Mayo donde presentaron un nuevo disco. https://goo.gl/QpkTCP


“Don’t You Forget About Me”, cantaba Jim Kerr en la que es probablemente una de las canciones que mejor definen el pop de la década de los ochenta, y lo cierto es que va a resultar imposible olvidar el paso de Simple Minds por el escenario de Baluarte. Los escoceses presentarán Simple Minds Acoustic, un nuevo disco que propone una relectura libre de sintetizadores de sus canciones más conocidas (bastantes de ellas inevitablemente pertenecientes al fundamental New Gold Dream con el que conquistaron las listas en 1982) sin desproveerlas de la intensidad y el brillo que convirtió a la banda en el paradigma del stadium rock: guitarras chisporroteantes, estribillos épicos y coros capaces de iluminar una noche, en la que por encima de todo brillará la capacidad de unas canciones redondas para trascender en el tiempo, más allá de un sonido que hoy se percibe como fundacional en la música pop contemporánea. Jim Kerr, voz Charlie Burchill, guitarra Mel Gaynor, batería Andy Gillespie, teclados Ged Grimes, bajo -