Conozca las fiestas de San Fermín de forma única

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Habitaciones Históricas

Estancias dedicadas a personajes como Víctor Eusa, Hemingway, Pablo Sarasate, Orson Welles o Manolete

Suite 201 Hemingway

El mejor embajador de las fiestas de San Fermín cuenta con una Suite personalizada que se conserva tal y como él la conoció.

El placer de un buen desayuno servido en mesa

Empezar el día con calma y tranquilidad es un lujo

El Salón La Perla

Podrá descansar y disfrutar de la colección de libros firmados por nuestros huéspedes

¿Ha visto usted a Juan Belmonte?

HABITACIÓN 103


Si alguien había guasón ese era el matador de toros Juan Belmonte. Y sino que se lo pregunten a aquella empleada del hotel natural de un pueblo del norte de Navarra en donde sólo se hablaba la lengua vasca, y que tenía sus dificultades para entender el castellano.




Sucedió en una ocasión, allá en los años veinte del pasado siglo, que Juan Belmonte prendado de la gracia y de la inocencia de aquella camarera se acercó en varias ocasiones a ella preguntándole siempre si había visto al torero Juan Belmonte, o sea, a él mismo. La ingenua empleada le contestaba una y otra vez lo mismo, que no conocía al matador y que, en consecuencia, no podía darle señal alguna sobre el mismo. Estando ya un poco cansada de tan reiterado y absurdo interrogatorio coincidió que, estando cerca del torero, otra empleada de La Perla le indicó que aquél era el afamado Juan Belmonte; inesperado descubrimiento que provocó tanto su sorpresa como su enfado.



El socarrón personaje que ocultaba su identidad volvió a acercarse a la camarera burlada y, una vez más, le hizo la misma pregunta: “Por favor, ¿no habrá visto por aquí al torero Juan Belmonte?”. Ella, expresándose como mejor pudo, cambió su habitual contestación, y le dijo: “No, no le he visto. Estoy segura de ello, porque si le hubiera visto no se me olvidaría persona con semejante barbilla tan prominente”, exagerando así, irónicamente, el defecto que el torero presentaba en su rostro.




La herencia del tenor

HABITACIÓN 206

Fue en dos ocasiones, en los años ochenta del siglo XIX (1884 y 1886), cuando quien fuera el mejor tenor del mundo visitase el Hotel La Perla. Julián Gayarre había triunfado en los escenarios operísticos más exigentes del mundo. Y hoy es el día en el que algunos de los mejores tenores sostienen que la voz de Gayarre no ha sido igualada.



Pero el paso del tenor por este establecimiento ha dejado una estela, es la herencia de su estancia.

Empezamos por un detalle fúnebre: la corona de flores que el Ayuntamiento de Pamplona envió a su entierro en 1890 fue confeccionada en el mismo lugar, exacto, que actualmente está el mostrador de recepción del hotel.

En 1901 el escultor Mariano Benlliure pasaba unos días en el hotel antes de partir hacia Roncal, en donde se colocó el mausoleo que cubre la sepultura de Julián Gayarre, un conjunto monumental que representó a Benlliure en los billetes de 500 pesetas. Cuatro décadas después repetiría estancia en La Perla el prestigioso escultor durante sus visitas dedicadas a la limpieza del mausoleo.
A mediados del siglo XX a quien vemos en el hotel es a Salvador Ruiz de Luna, compositor y autor del zortziko “El roncalés”, dedicado a Gayarre, y estrenado por Alfredo Kraus en el rodaje de la película “Gayarre”.



Y en 1986 a quien vemos en La Perla es al tenor José Carreras durante el rodaje de la película “Romanza final”, película biográfica del tenor Julián Gayarre. La mezzosoprano Teresa Berganza tuvo también el placer de alojarse en noviembre de 2007 en la estancia dedicada este tenor.