HABITACIÓN 507
Triunfó bajo el gobierno republicano, se encumbró durante los años de Franco, y la democracia trajo la protección legal de toda su obra como arquitecto. Era bueno.
A Víctor Eusa quisieron los propietarios del Hotel La Perla encomendarle la reforma de su fachada, y también de su interior.
Se imponía ordenar la fachada. Donde había cuatro pisos rematados con un lavadero construido sobre cubierta, había que convertirlo en cinco pisos con un lavadero sobre ellos; donde había unos bajos llenos de pequeñas bajeras había que hacer un comedor señorial; y cambiar la recepción, y algunas habitaciones, y... Y a ello se puso don Víctor, creando un hotel inconfundiblemente suyo, con una fachada que se prolonga hacia el cielo en una de sus esquinas con una veleta muy personal. Era el año 1933.