El Hotel La Perla fue fundado en el año 1881. En aquella época no existían los hoteles; los establecimientos dedicados al alojamiento de huéspedes normalmente se clasificaban bajo la categoría de fondas, mesones, ventas, etc., clasificación esta que más tenía que ver con la ubicación que con la categoría de sus servicios. Así pues, La Perla se denominó en aquél momento del siglo XIX con el nombre de “Fonda La Perla”.
Un incendio fortuito originado en 1884 en una farmacia situada en la trasera del hotel, en la calle Estafeta, y el alquiler por parte de los propietarios de la fonda de la casi totalidad del edificio (excepto planta baja), dieron pie a iniciar una larga reforma, sin llegar a cerrarse el establecimiento, que permitió darle a la fonda la nueva categoría de “hotel” a partir del 1 de enero de 1888. La nueva denominación oficial del establecimiento no impidió que durante los años posteriores la denominación popular continuase siendo la de “Fonda La Perla”.
Un incendio fortuito originado en 1884 en una farmacia situada en la trasera del hotel, en la calle Estafeta, y el alquiler por parte de los propietarios de la fonda de la casi totalidad del edificio (excepto planta baja), dieron pie a iniciar una larga reforma, sin llegar a cerrarse el establecimiento, que permitió darle a la fonda la nueva categoría de “hotel” a partir del 1 de enero de 1888. La nueva denominación oficial del establecimiento no impidió que durante los años posteriores la denominación popular continuase siendo la de “Fonda La Perla”.
Basta hacer un repaso a la prensa de aquella época para percibir de inmediato que La Perla, desde el momento mismo de su fundación en 1881, fue el establecimiento “hotelero” de mayor calidad de la ciudad, categoría esta que la mantuvo durante décadas, con la excepción de la época en la que estuvo abierto el Gran Hotel (1912-1934), establecimiento que pertenecía al Hotel La Perla, y al que el establecimiento de la plaza del Castillo mimó para que fuese un hotel de lujo.
Ya a mediados del siglo XX nos encontramos con un nuevo sistema de clasificación hotelera, que le dan a La Perla la categoría de 1ª B (la categoría 1ª A estaba reservada a los hoteles denominados “de lujo”). Es en julio de 1951, tras cuatro meses de reformas, cuando el hotel reabre sus puertas con esta categoría.
Y es precisamente durante esa segunda mitad del siglo XX cuando se produce en la ciudad una auténtica eclosión de hoteles nuevos, mucho más modernos, que dejan a La Perla relegado a un segundo plano; de hecho, el 19 de julio de 1968 entra en vigor una Orden Ministerial reclasificando los establecimientos hoteleros por estrellas de oro (hoteles) y de plata (hostales), lo que hace que desde ese momento el Hotel La Perla se quede, dentro del grupo de hoteles, con la categoría mínima de 1 estrella. En diciembre de 1982 la dirección del hotel intentó infructuosamente que la Secretaría de Estado de Turismo le concediese una nueva estrella al establecimiento.
Se mantuvo con esta discreta categoría hasta el año 2005, que es cuando cierra sus puertas para aplicarle una reforma total al establecimiento, reforma esta que le permitió reabrir en mayo de 2007 con la categoría máxima de 5 estrellas, lo que le convertía en ese momento en el único hotel en Navarra con esa categoría.
