Un hotel de revista


La revista Spend In recomienda en su Guía por ciudades bares, restaurantes, tiendas y hoteles con encanto y especiales. De esos de los que no puede prescindir cuando viaja. Si su destino es Pamplona, no podrá irse sin visitar la mítica Plaza del Castillo y nuestro hotel, un lugar donde se respira la historia viva de la ciudad. Aquí les dejamos el artículo publicado:



"Fue en el verano de 2007, cuando después de dos años de reformas, reabría sus puertas el Gran Hotel La Perla. Es este un establecimiento que, por el renombre internacional que tiene, no necesita presentación; está allí, donde siempre, en ese rincón de la pamplonesa Plaza del Castillo; y allí lleva nada menos que... ¡133 años!, testigo mudo de cuanto acontece en su entorno. Poca gente sospecha que La Perla es el segundo hotel más antiguo de España. 

Desde su apertura en 1881 por parte del matrimonio formado por Miguel Erro y Teresa Graz, hasta la actualidad, ha sido un hotel que no ha pasado desapercibido. Es un hotel que ha hecho historia, que ha vivido la historia, que en ocasiones se ha erigido en protagonista de la misma, y que ahora se apoya en todo ese patrimonio histórico que ha atesorado en estos tres siglos que ha conocido.
Cualquier persona que entre hoy al Gran Hotel La Perla se va a encontrar con un hotel moderno, propio del siglo XXI, todo un despliegue de tecnología, de comodidad, de...; un cinco estrellas. Pero a la vez, la sensación que percibe el visitante, es la de haber entrado en un hotel con solera, antiguo, en un hotel que respira historia por todos sus poros. Era este un equilibrio difícil de conseguir desde el punto de vista decorativo, pero ha quedado claro que no era imposible.
La mayor parte de sus habitaciones están ambientadas y dedicadas a clientes conocidos, a una selección de los muchos clientes famosos que por sus dependencias han pasado. Por La Perla han pasado personajes como los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII, como la Reina Regente Mª Cristina, como la Infanta Isabel, don Juan de Borbón, el rey Juan Carlos I, Ernest Hemingway, Manolete, Orson Wells, Cayetano Ordóñez, Pablo Sarasate, Julián Gayarre, Mariano Benlliure, Ignacio Zuloaga, Charles Chaplin, Imperio Argentina, Woody Allen, Julio Iglesias..., y un largo etcétera, cuya identidad –en muchos casos- ha quedado reflejada en el nombre de cada una de las habitaciones, dotándoles de una ambientación específica adaptada a cada personaje.
Y detrás de cada uno de esos personajes hay una historia, una anécdota, un momento entrañable. Pablo Sarasate, entonces el mejor violinista del mundo, por ejemplo, gustaba de obsequiar a la ciudad con un primer concierto de violín desde uno de los balcones del hotel; y eran miles los pamploneses que acudían a escucharle. Don Juan de Borbón pasó clandestinamente la frontera en 1936 con una documentación que le acreditaba como trabajador del Hotel La Perla, y allí que estuvo descansando. Orson Welles, después del rodaje de una de sus películas, y tras varias semanas de alojamiento en el hotel, se le olvidó pagar la factura. Manolete, a diferencia del resto de matadores de toros, nunca consintió que su cuadrilla durmiese en otro hotel que no fuese el que él dormía; y desde la tranquilidad de su habitación forjó la mejor tarde de su vida taurina. Mariano Benlliure descansó unos días en el hotel durante los sanfermines de 1901 antes de dirigir la colocación en Roncal del mausoleo a Gayarre, una de sus mejores obras escultóricas. Y así, una a una, personaje a personaje, mil historias.


Sin lugar a dudas ha sido la presencia y la vinculación del escritor Ernest Hemingway con La Perla quien le ha dado a este establecimiento una proyección internacional. La habitación de papá Hemingway se conserva exactamente tal y como cuando él estuvo en ella, convirtiéndose hoy día en un reclamo para empresas turísticas y medios de comunicación de los cinco continentes.
Las habitaciones y los espacios públicos del hotel dedican igualmente un especial recuerdo al matrimonio fundador, así como a Víctor Eusa, el famoso arquitecto pamplonés que diseñó la actual fachada del hotel y que protagonizó varias de sus reformas; su mesa de trabajo decora la habitación a él dedicada.
Uno de los salones del hotel está dedicado a Luis el Hutín, rey de Navarra que en 1308 mandó levantar en el mismo solar que hoy ocupa el Gran Hotel La Perla un castillo, el mismo que da nombre a la plaza. Otro salón, con el nombre de Rincón de la Sal, nos evoca a aquél espacio en donde los pamploneses mercadearon con la sal –producto básico e indispensable para la conservación de los alimentos- hasta mediados del XIX, concretamente hasta que en ese mismo espacio se levantó el actual edificio de La Perla.
Y así, como si de un museo se tratase, habitación a habitación, objeto a objeto, podríamos ir recorriendo todos los rincones de La Perla. En los pasillos, en las habitaciones, en la recepción..., en todos los sitios hay algo de historia.
Así pues, allí, en la Plaza del Castillo, un rincón con historia nos espera. La Perla..., todo un lujo para esta ciudad."