Noche de luces mágicas en la Catedral

La Catedral de Pamplona nos ha invitado a participar en un evento único y muy especial: la Noche de Luces Mágicas, en el que la música, la historia, la gastronomía y la luz que desprende esta ciudad se fusionan de forma excepcional. Les contaremos todos los detalles de la noche pero antes nos gustaría compartir un breve texto que estará presente en el evento en un rincón dedicado al hotel, con objetos centenarios que iluminan la historia de esta ciudad.


Fotos: Turismo de Pamplona https://goo.gl/r1rxgv



LUCES A LA CIUDAD

Todavía la ciudad no conocía la luz eléctrica, ni tampoco el agua corriente en las casas… y el hotel ya estaba allí.

Todavía la ciudad estaba totalmente amurallada, y sus puertas se cerraban por la noche… y el hotel ya estaba allí.

Todavía no nos había asediado la epidemia del cólera, ni habían dejado de enfrentarse carlistas y liberales, ni Gamazo había amenazado nuestros Fueros… y el hotel ya estaba allí.
Todavía reinaba Alfonso XII, y todavía los coches eran tirados por caballos, la moda venía de París, nuestro paisano Julián Gayarre era reconocido como la mejor voz del mundo… y el hotel ya estaba allí.

Y ya entonces, y desde entonces, el hotel ha acompañado a la ciudad, dando luz a su historia.

Alfonso XII, Julián Gayarre, Pablo Sarasate, Sabino Arana, Alfonso XIII, Mariano Benlliure, Charles Chaplin, Ernest Hemingway, Juan de Borbón, Manolete, Orson Welles, Ignacio Zuloaga, Lola Flores, Julio Iglesias, Juan Carlos I, Mario Vargas Llosa, Lang Lang, Woody Allen…  son como las luces de un árbol navideño que ilumina la historia reciente de la ciudad y del propio Hotel La Perla, ¡del Gran Hotel La Perla!.

Son luces que alumbran para dejarnos ver con más nitidez la historia de Pamplona, la historia de la vieja Iruña. Los propios cimientos de La Perla, el solar sobre el que se alza, nos retrotraen al cementerio musulmán del siglo IX, al castillo que el rey Luis El Hutín mandó levantar en 1305, a la vieja plazuela o Rincón de la Sal…

Y desde 1881, con candiles de aceite, lámparas de gas, bombillas eléctricas, leds… el Gran Hotel La Perla sigue iluminando nuestro día a día, nuestra historia, formando parte de ella, resplandeciendo en la noche del olvido, aportando luces a la ciudad.