No para de crecer nuestra
biblioteca; y a veces, como ahora con libros que a uno le dejan con la boca
abierta; con libros con historia, de historia, y para la historia.
El libro que hoy incorporamos no es actual, sino editado en 1938. El protagonista del libro también es historia, pues falleció en Pamplona en 1993. Y sin embargo, caprichos del destino, en pleno verano de 2017, la propia historia del hotel asoma a su biblioteca. Don Juan de Borbón reaparece en el hotel exactamente 81 años después de haber entrado en su historia.
El libro que hoy incorporamos no es actual, sino editado en 1938. El protagonista del libro también es historia, pues falleció en Pamplona en 1993. Y sin embargo, caprichos del destino, en pleno verano de 2017, la propia historia del hotel asoma a su biblioteca. Don Juan de Borbón reaparece en el hotel exactamente 81 años después de haber entrado en su historia.
El libro en cuestión se titula El Príncipe Don Juan de España, obra de Francisco
Bonmati de Codecido, editado por la Librería Santaren (Valladolid). Para el
Gran Hotel La Perla no es un libro cualquiera; este es el primer libro, y pocos
más lo han hecho, que por vez primera da a conocer (págs. 230 y 231) la
historia que vincula a don Juan con nuestro hotel; una historia expuesta de una
forma políticamente correcta para la época, y por lo tanto incompleta; una
historia que en su día recompusimos con todo lujo de detalles y a la que el
propio don Juan reconoció como cierta durante su ingreso hospitalario en la
capital navarra, validando así todos los detalles que en ella se aportaban.
Hoy, algo más de ocho décadas
después de aquello, pero coincidiendo en las fechas, don Juan de Borbón
reaparece de nuevo en el hotel, con su nombre falso (Juan López), con su boina
roja impuesta en la recepción por la viuda del aviador Ansaldo, con su buzo que
le acreditaba como trabajador del Hotel La Perla… pero lo hace en papel.
El valor de este ejemplar no está
solo en la historia que recoge, sino en la dedicatoria. En este caso no es un
libro dedicado por el autor, sino por el protagonista. Lo dedicó a modo de afectuoso recuerdo en el año 1992
durante su ingreso en la Clínica Universidad de Navarra.