La herencia del tenor

HABITACIÓN 206

Fue en dos ocasiones, en los años ochenta del siglo XIX (1884 y 1886), cuando quien fuera el mejor tenor del mundo visitase el Hotel La Perla. Julián Gayarre había triunfado en los escenarios operísticos más exigentes del mundo. Y hoy es el día en el que algunos de los mejores tenores sostienen que la voz de Gayarre no ha sido igualada.



Pero el paso del tenor por este establecimiento ha dejado una estela, es la herencia de su estancia.

Empezamos por un detalle fúnebre: la corona de flores que el Ayuntamiento de Pamplona envió a su entierro en 1890 fue confeccionada en el mismo lugar, exacto, que actualmente está el mostrador de recepción del hotel.

En 1901 el escultor Mariano Benlliure pasaba unos días en el hotel antes de partir hacia Roncal, en donde se colocó el mausoleo que cubre la sepultura de Julián Gayarre, un conjunto monumental que representó a Benlliure en los billetes de 500 pesetas. Cuatro décadas después repetiría estancia en La Perla el prestigioso escultor durante sus visitas dedicadas a la limpieza del mausoleo.
A mediados del siglo XX a quien vemos en el hotel es a Salvador Ruiz de Luna, compositor y autor del zortziko “El roncalés”, dedicado a Gayarre, y estrenado por Alfredo Kraus en el rodaje de la película “Gayarre”.



Y en 1986 a quien vemos en La Perla es al tenor José Carreras durante el rodaje de la película “Romanza final”, película biográfica del tenor Julián Gayarre. La mezzosoprano Teresa Berganza tuvo también el placer de alojarse en noviembre de 2007 en la estancia dedicada este tenor.