Nicolás Aguirre, 21 años de cocina y dedicación a La Perla

En nuestro hotel estamos acostumbrados a recibir visitas de todo tipo y nos encanta poder decir que nuestras puertas están abiertas a todo aquél que quiera saludarnos, conocer nuestra historia y no solo alojarse en él. Nuestra historia es historia gracias al personal que se deja el alma cada día en el trabajo y por supuesto, gracias a los huéspedes que han contribuido (casi sin saberlo) a generar esta riqueza que se atesora en este edificio tan emblemático y querido por todos.

Hoy queremos compartir con vosotros una de esas visitas, la de la familia de Nicolás Aguirre Larrea, que se acercó el pasado 8 de octubre a visitar el hotel y disfrutar de un buen momento acompañados de nuestro mejor anfitrión, Rafael Moreno. Nos hizo gran ilusión porque pudimos homenajear de forma especial, echando la vista atrás, con el recuerdo agradecido a un trabajador que fue parte indispensable del hotel durante 21 años. 

Nicolás fue cocinero en el hotel desde el 1 de noviembre de 1953 hasta el 30 de junio de 1974, año en el que se jubiló. Recordamos cómo durante aquella época se servían en el hotel los mejores banquetes de Pamplona: bodas, aniversarios y comuniones que acostumbraban a ser como los conocidos "brunch" de hoy en día. El servicio gastronómico en el hotel de su mano era tan profesional como sabroso. En la memoria se nos ha quedado grabado el sabor de su lenguado a la vasca ¡era sublime! Junto a su compañero Jesús Aramburu, hacían un tándem inmejorable a los fogones.

Actualmente si eres buen cocinero, te llaman chef. Entonces, las condiciones de trabajo eran mucho más complicadas, en las que no faltaban las cocinas de carbón y leña y el reconocimiento de su labor no salía en la prensa o redes sociales, pero sin duda, son quienes han dejado para las generaciones venideras el saber hacer y la esencia de la buena cocina, una profesión que hoy es lo que es gracias al trabajo de cocineros como ellos.

Los hoteles no se concebían sin cocina y ya entonces tener un buen cocinero era un reclamo para dar a conocer el hotel, por eso su trabajo fue tan relevante. Tanto es así que Nicolás y Jesús, a los que hoy llamaríamos CHEFS con mayúsculas y que tendrían más de una estrella Michelín, se jubilaron a la vez en junio de 1974. La Perla cerró su cocina y paso a ser lo que entonces la ordenanza definía como Hotel Residencia, es decir, ofreciendo servicio únicamente de alojamiento y desayuno. Rafael Moreno considera este gesto como un gran homenaje a ellos, "Después de vosotros, nadie."

Gracias a la familia por dar a conocer a las siguientes generaciones una historia que tiene que ser contada y jamás olvidada. GRACIAS, también a nuestros mejores CHEFS, por enseñarnos tanto de la cocina y de la vida.



 

En la foto de izquierda a derecha: Virginia San Miguel (mujer de Eduardo), Eduardo, se asoma por atrás Lucas (hijo de Eduardo), Jesús Mari Sanz, Eduardo Echeverría (hijo de Cristina), Mari Carmen Aguirre, Cristina,  Javier Echeverría (marido de Cristina), Adriana Ojuel (mujer de Alberto) y Rafael Moreno.

Abajo: Martina y Carolina Sanz (hijas de Eduardo), Patricia Echeverría (hija de Cristina) y Laura Sanz (hija de Alberto)

Abajo Alberto y Leyre Sanz (hija de Alberto)


Jesús Mari Sanz y Mari Carmen Aguirre junto a Rafael Moreno


 Nicolás Aguirre