En la fotografía, Alfredo Landa charlando en el hall del hotel con Fernando Hualde, recepcionista en el Gran Hotel la Perla. |
Su personalidad arrolladora, su simpatía, vitalidad y su orgullo por ser navarro le acompañaban allá adonde iba, dejando siempre huella y transmitiéndolo en todo lo que hacía, como en la dedicatoria que plasmó en nuestro libro de honor:
"Vivir en el Hotel La Perla de Pamplona es el mayor privilegio que me ha dado "LA VIDA" solo puedo decir gracias y además gracias que me corresponden por ser NAVARRO. Un abrazo, A. Landa"
Recordaremos siempre con especial cariño estas palabras y todos los buenos momentos que compartimos. ¡Hasta siempre, Alfredo! Y el privilegio, fue nuestro.
"Vivir en el Hotel La Perla de Pamplona es el mayor privilegio que me ha dado "LA VIDA" solo puedo decir gracias y además gracias que me corresponden por ser NAVARRO. Un abrazo, A. Landa"
Recordaremos siempre con especial cariño estas palabras y todos los buenos momentos que compartimos. ¡Hasta siempre, Alfredo! Y el privilegio, fue nuestro.