Hoy es 8 de marzo. Desde hace 103 años en todo el mundo se dedica el día de hoy a recordar y homenajear a las mujeres trabajadoras, y también a reclamar sus derechos.
Cuando nadie se acordaba de ellas, ni les dedicaba jornada alguna...; cuando en Pamplona sus derechos estaban acotados...; cuando las mujeres laboralmente emprendedoras eran una rareza en la sociedad...; entonces, en aquél último cuarto del siglo XIX, fue una mujer, Teresa Graz, quien demostrando valor, capacidad y entereza, tomó las riendas de la Fonda La Perla, abierta cuatro años antes, para ponerse al frente de este negocio; y lo hacía, además, en un momento difícil, de dolor tras fallecer su marido a causa del cólera.
No se achantó aquella mujer. Echando a sus espaldas su dolor y su estrenada viudedad...; echando a sus espaldas las miradas indisimuladas de una sociedad patriarcal que no contemplaba la posibilidad de mujeres emprendedoras...; aquella mujer, lejos de cerrar el negocio, se remangó, tiró del carro, y se hizo un hueco más que importante, como mujer empresaria, en aquella Pamplona que nunca antes había visto a una dama en estos menesteres.
Y tras Teresa Graz, durante casis,133 años, en el Gran Hotel La Perla, han sido cientos las mujeres que han arrimado el hombro posibilitando con su trabajo que estemos hoy donde estamos. Sin ellas hubiese sido imposible.
Desde aquí, en este día, nuestro recuerdo a todas ellas; a las que han llevado las riendas del hotel, a las que bajaban en aquellos primeros años de andadura al río a lavar la ropa, a las que traían el agua de la fuente, a las que se han dedicado y se dedican a la limpieza, a las que trabajaban en la cocina y en el restaurante, a las que trabajan o han trabajado en la recepción del hotel..., a todas, sin excepción, nuestro recuerdo en el día de hoy, y siempre.