Lola Menbrives en el recuerdo


El mundo del teatro tuvo en el siglo XX algunas actrices míticas, unas más recordadas que otras. Las mujeres irrumpieron con fuerza en los escenarios, y no son pocas las que con su arte dejaron un recuerdo que hoy las hace inmortales. Nombres como los de María Guerrero, Imperio Argentina, Lola Flores, Lola Membrives… ocupan un puesto de honor en la historia del teatro español, o en español. Curiosamente las cuatro aquí citadas han pasado por Pamplona, y las cuatro forman parte de la historia del Gran Hotel La Perla.

Con la excusa de que “sucedió hace 75 años” vamos a recordar hoy a una de estas actrices; de las cuatro citadas la menos conocida, insuficientemente reconocida en opinión de muchos, y una de las grandes del teatro hispano. Hablamos de Lola Membrives, argentina de nacimiento y española de adopción. No es casual que alguno de los teatros y de las salas importantes lleve su nombre en los países de habla hispana, lo mismo que sendas calles en Madrid y Buenos Aires.

Lola Membrives, nacida en 1888, fue la elegida por algunos escritores de renombre para dar vida en el teatro a las protagonistas femeninas de sus obras; hablamos de los hermanos Machado (en “La Lola se va a los puertos”), de Jacinto Benavente (en “Pepa Doncel”), o de Federico García Lorca (en “Bodas de Sangre”), entre otros. Un triunfo detrás de otro, independientemente de en qué país actuase.



Procedente de Zaragoza, a Pamplona, y al Gran Hotel La Perla, llegó esta actriz el miércoles 6 de mayo de 1942. Se inscribió bajo el nombre de Dolores Membrives de Reforzo, de 56 años de edad, y le acompañaba en este viaje su marido Juan Reforzo Albornoz, que ejercía además de empresario y representante teatral de la compañía de comedias acaudillada por su esposa. Se alojaron en la habitación nº 70. El día anterior, a la habitación nº 69, había llegado el actor Mariano Asquerino Urdiain, otro de los grandes del teatro sin el que serían imposible de entender tantas y tantas obras que él protagonizó de autores como Pedro Muñoz Seca, o José María Pemán, por citar tan solo a algunos de los autores teatrales vinculados a este hotel pamplonés a través de sus reiteradas estancias en el mismo.

Actriz y actor, Lola Membrives y Mariano Asquerino, protagonizaron en el Teatro Gayarre, y durante seis tardes, la obra “Una mujer sin importancia”, de Oscar Wilde. En la función del 11 de mayo, la última, recogía la crónica en el Diario de Navarra que la ovación de despedida Lola Membrives fue “de las que no se olvidan”.

Abandonaron el hotel el 12 de mayo en dirección a su siguiente escenario, esta vez en San Sebastián.



El presidente argentino Juan Domingo Perón le concedió a Lola Membrives, en 1954, la Medalla de la Nación. En España fue reconocida con la Placa de la Encomienda de la Orden de Alfonso el Sabio y también con la Cruz de Isabel la Católica. Otros galardones que recibió fueron la Medalla de México, o la Medalla de Oro del Ministerio de Instrucción Pública.