El Auditorio Nacional de Madrid fue ayer escenario de un hito histórico: la interpretación, por primera vez en España, y la cuarta vez en la historia (antes lo hizo Maazel dos veces), de las nueve sinfonías de Beethoven en una sola jornada. El otro gran protagonista, además del compositor alemán, fue el director de orquesta Jesús López Cobos, que abordó la integral sinfónica al frente de cuatro formaciones españolas (la Jonde, la ONE, la Sinfónica de RTVE y la Sinfónica de Madrid). Con este reto, el maestro zamorano coronaba ayer su relación con Beethoven, que se extiende en el tiempo a casi medio siglo.
López Cobos llegaba al Auditorio Nacional pasadas las once de la mañana con el gesto tranquilo y sonriente, acompañado de su mujer Brigitte. Por delante le quedaban doce horas de música. Un equipo médico y un masajista (entre la Cuarta y la Quinta sinfonías) velaron para que el maestro hiciera cumbre en perfectas condiciones. El evento se enmarcaba en la celebración del Día Europeo de la Música, organizada por el Centro Nacional de Difusión Musical bajo el lema «Solo Música» y que en esta segunda edición ha estado dedicado íntegramente a Beethoven.
Increscendo
López Cobos se fue creciendo a lo largo de la jornada, y con él los músicos y el propio ambiente que se respiraba en la sala sinfónica que por la tarde agotó todas las localidades. En la «Sexta» el maestro zamorano tuvo que salir hasta seis veces a saludar. Sin embargo, en la «Séptima» la llegada de la Reina dividió al público que reaccionó con pitos y aplausos. Tras el revuelo inicial el clima de calma y de fiesta de las horas precedentes volvió a la sala sinfónica.
Además de las nueve sinfonías, en la sala pequeña nueve pianistas –Daniel del Pino, Judith Jáuregui, Claudio Martínez Mehner...– ofrecieron las 32 sonatas del compositor; mientras que en la de Tapices cuartetos como el Bretón, el Bacarisse así como músicos de la Escuela Reina Sofía ofrecieron una variada muestra de su obra de cámara.
La «Novena» en la calle
A las diez de la noche llegó la «Novena», que se pudo disfrutar también desde la calle gracias a una pantalla colocada en el exterior. Fue el último tramo de este recorrido por la trayectoria musical de Beethoven. Largos aplausos y una gran ovación premiaron el esfuerzo titánico de un López Cobos visiblemente emocionado en una jornada a buen seguro única.
Para desengrasar, la celebración acabó con la interpretación de coros deVerdi y Wagner -un guiño a sus bicentenarios-, a cargo del Coro de RTVE. Los fuegos artificiales, con la música de Haendel de fondo, pusieron fin a una intensa velada musical en el Auditorio Nacional por el que pasaron ayer alrededor de 30.000 personas. Todo un éxito.
Fuente de la noticia: abc cultura
"No me cabe duda de que estoy delante de la mayor experiencia de mi carrera, de mi vida. Es una manera de reencontrarme con Beethoven. Y de hacerlo en toda su magnitud. Mi primer concierto profesional fue hace 44 años con una de sus sinfonías. Tocarlas todas ahora en la misma jornada me proporciona llevar al extremo este vínculo".
"Hay que dejarse inundar por este universo tan complejo y a la vez tan clásico. La música de Beethoven es terapéutica. Lo fue para él. Con más razón lo será para todos los que estaremos el sábado en el Auditorio Nacional".
"Hay que dejarse inundar por este universo tan complejo y a la vez tan clásico. La música de Beethoven es terapéutica. Lo fue para él. Con más razón lo será para todos los que estaremos el sábado en el Auditorio Nacional".
